‘Tenemos poco tiempo. Y el poco que tenemos, lo perdemos’, Preseeente materializa el concepto de regalar tiempo

En una sociedad en la que la velocidad se ha transformado en un valor que se asocia a una idea de progreso y de mayor eficiencia, el tiempo es uno de los activos intangibles más valorados por los individuos, cada vez más atrapados por las obligaciones del día a día.

En este contexto, regalar tiempo simbólicamente puede ser una buena manera de desentenderse por un rato de la rutina y prestar atención al presente. Para ello, Preseeente ha creado un producto pensado para hacer un regalo a una persona, ofreciéndole la posibilidad de dedicar unos minutos del día a hacer lo que le apetezca.

¿Por qué regalar tiempo puede ser una gran idea?

En la actualidad, las presiones de una sociedad acelerada hacen que las personas busquen la felicidad evocando e idealizando momentos del pasado o pensando en la posibilidad de encontrar la plenitud en el futuro. De esta manera, se desaprovecha la oportunidad de disfrutar con calma del presente, lo cual atenta seriamente contra la calidad de vida de los individuos, ya que, además de impactar en su salud física y emocional, contribuye a la deshumanización de las relaciones.

A su vez, la prisa que caracteriza a esta época se enmascara detrás de una serie de pretendidos beneficios como la capacidad de realizar una mayor cantidad de tareas diarias y de finalizar más proyectos, soslayando las consecuencias no deseadas.

En este marco, aunque pueda parecer utópico, regalar tiempo es una forma disruptiva de buscar momentos de desaceleración y sacar el máximo provecho del presente para alcanzar el preciado estado de felicidad.

Regalar tiempo con Preseeente

Con el objetivo de simbolizar la necesidad de las personas de parar y dedicar tiempo para sí mismas, Preseeente ha creado un producto a través del cual es posible materializar el concepto de “regalar tiempo”. En este sentido, la firma ha decidido “encapsular el tiempo” en relojes de arena, puesto que se trata de un elemento que representa a la perfección el pasado, el presente y el futuro. Así, quienes reciban esta pieza podrán dedicar un momento del día a realizar aquello que más le apetezca, desde leer o escuchar música hasta practicar yoga, relajarse o no hacer absolutamente nada.

De esta forma, es posible elegir entre relojes de arena negra de 10, 15 y 30 minutos, los cuales vienen acompañados de un cuento y una tarjeta personalizada, de acuerdo con la tarea para la que están pensados.

Asimismo, con la opción de crear packs especiales para empresas que deseen obsequiar estos relojes de arena a sus empleados, regalar tiempo con Preseeente es una innovadora manera de sorprender a familiares o amigos por medio de un objeto especial que propicia la introspección y la posibilidad de pensar exclusivamente en el aquí y ahora.