Cine de autor, documental y guión, las tres líneas de trabajo de Laura Muñoz Liaño al frente de 24Violets
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Con una trayectoria que abarca más de tres décadas en el sector audiovisual, Laura Muñoz Liaño se ha consolidado como una figura clave en la producción y el desarrollo de proyectos cinematográficos con una fuerte impronta autoral. Guionista, directora, productora y analista de guion, lidera 24Violets, firma que opera tanto como productora independiente como consultora especializada para cine y televisión.
Miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y de asociaciones como CIMA o AAMMA, Muñoz Liaño combina la creación artística con una intensa labor de asesoramiento profesional. En esta conversación se repasan los proyectos que actualmente impulsa desde 24Violets, tanto en el ámbito de la ficción como del documental.
24Violets funciona como productora y como consultora de guión. ¿Qué ventajas ofrece esa doble identidad a la hora de realizar proyectos?
Cuando te dedicas a la asesoría o la consultoría de guion hay un testeo de la sociedad. Te permite no quedarte obsoleta. Yo practico el “pacto de lectura” algo que puede parecer una locura, pero que a mí me funciona muy bien a la hora de meterme en el mundo del otro guionista, del otro artista. Es como ir a un museo, una exposición o ver un ciclo de un autor. Te embargas de su mundología, de su psicología y su universo. Es como irse de viaje. Y eso me gusta más que ver piedras.
En los últimos años, la firma ha apostado por una combinación de ficción y documental. ¿Qué te interesa de esa convivencia de lenguajes y cómo influye en la dinámica de trabajo del estudio?
La ficción tarda más en levantarse, es un proceso largo, lento, a veces desesperante. El documental está más vivo y lleno de adrenalina. Es más barato. Eres tú, la hipótesis y la cámara. Coges la cámara y te vas a investigar. No puedo vivir sin ninguno de los dos géneros. La ficción para mí es viajar. El documental es la foto del mundo.
Kokoro se presenta como un largometraje de género fantástico y terror. ¿Qué tipo de universo narrativo plantea esta película y en qué momento se encuentra actualmente? Kokoro es un proyecto de desarrollo lento, una historia muy personal y bella porque habla de amor, de la belleza y de la adolescencia. Estoy convencida de que podré sacarlo dentro de algunos años. Es complejo es su estética y a veces hay que empezar por proyectos más normativos. Ahora mismo estamos centrados en Stella Maris de la que soy también productora, guionista y directora, un drama, lleno de luz a su vez, porque narra la resiliencia de los pueblos ante las catástrofes, cualesquiera que estas sean. Es un proyecto que me apasiona y que coproduzco con dos grandes compañeras, Almudena Verdés (Silence) y Elisa P.Bogalheiro (María Zimbro). El proyecto ha estado seleccionado en Locarno Pro Match Me! dentro del marco del Festival de cine de Locarno.
En paralelo, trabajas en el documental Indestructibles, centrado en la figura de Luis García Berlanga. ¿Cómo se aborda una personalidad tan relevante para el cine español desde el lenguaje documental?
Lo he pasado muy bien coescribiendo con la directora de este documental, Almudena Verdés. Berlanga siempre te sorprende y te desconcierta. Nunca sabes si es un misógino o un bromista. Las mujeres que trabajaron con él siempre han dicho que su misoginia era una de sus muchas bromas. Y sobre ello va el documental, sobre un cineasta irrepetible que veía a la mujer como un ser superior, a ratos el enemigo y a ratos admirador y fetichista de la sombra femenina. Analizamos sus personajes femeninos a través de su filmografía y ha sido todo un placer trabajar en este documental que ya está en fase de postproducción.
A partir de estas dos líneas —ficción fantástica y documental de autor—, ¿dirías que 24Violets mantiene una línea editorial definida o es un espacio abierto a distintas miradas?
No nos gustan las etiquetas, ni meternos en un pentagrama del que no podamos salir. Por supuesto estamos abiertos a otras miradas. De hecho llevamos un largo experimental, Universo perdido que nos tiene enamorados y que estamos trabajando con el estudio CRATERLAB, un laboratorio de creación / producción / experimentación y proyección cinematográfica independiente, autogestionado por artistas y cineastas.
Además de estos títulos, ¿hay otros proyectos en fase de desarrollo o producción que te parezca relevante destacar en este momento?
Los débiles es un proyecto fantástico con un guionista con el que es un lujo trabajar. Cualquiera que conozca a Enric Rufas sabe que tiene un guion que no se parece a ningún otro. Tiene una voz propia, algo difícil de encontrar y es algo que valoro mucho. El proyecto ganó el FanPitch de Sitges y fue seleccionado en el BIFF MARKET de Bruselas. Y en posproducción tenemos ya a nuestro artista multidisciplinar Ricardo Casstillo con Cordilleras del Olvido a punto de salir al mercado.
Como guionista y asesora, llevas años acompañando procesos creativos desde distintas posiciones. ¿En qué fases del desarrollo de un guion suele resultar más útil una mirada externa?
Al final de la primera versión debe ser revisado por un asesor/a de tu confianza. Yo recomiendo que sea alguien que te sepa hacer ese pacto de lectura del que hablaba antes. Buscar alguien fijo que te conozca y que sepa sacar lo mejor de ti con la suficiente confianza también para decirte ante un café que se te ha ido la pinza o has desbarrado.
El acompañamiento creativo a través de 24Violets también tiene una dimensión formativa. ¿Qué papel juega la docencia o la asesoría prolongada en tu trabajo habitual?
La asesoría y docencia es un feedback constante. Te permite también descubrir talentos y enriquecerte de otros puntos de vista, la gente que empieza es súper disruptiva y eso me encanta. Y mezclar gente disruptiva con gente analógica, aparte de ser divertido se convierte en un espectáculo creativo colectivo fascinante.
Como productora independiente, ¿Cómo valoras el panorama actual para realizar proyectos de autor en España?
Yo creo que es un buen momento para proyectos de autor. La mirada única, que explora identidad, cultura o dilemas de nuestra sociedad. Sin que ello nos lleve a suicidarrnos en el cine. Hay que tener en cuenta que el público paga para emocionarse, aprender, pensar, divertirse, pero no para que ese momento del día se convierta en una tortura emocional.
En tu opinión, ¿hacia dónde se están orientando las nuevas narrativas dentro del cine español, tanto en forma como en contenido?
Hay una fuerte corriente hacía proyectos que desdibujan las fronteras entre documental y ficción, creando relatos ambiguos y poéticos. En festivales como Locarno, Berlinale Forum, Cannes Directors’ Fortnight y IDFA, esto está siendo tendencia. Yo creo que el secreto está en historias personales con alcance universal donde el espectador participa como intérprete, no como receptor pasivo. Donde no hay un género definido: performance, cine ensayo, found footage, incluso gaming… Estamos en un momento fantástico para creadores y público. Disfrutemos de todo.
Con una visión amplia que atraviesa la escritura, la producción y el análisis, Laura Muñoz Liaño continúa afianzando desde 24Violets un modelo de trabajo que conjuga rigor narrativo, diversidad de formatos y colaboración creativa. Su labor en el cine contemporáneo español se define tanto por la autoría como por el impulso a nuevas voces y formas de contar.