Un estudio de NTT revela que sólo el 16,4 % de los esfuerzos de transformación digital en Europa están optimizados
6 min readUn año después del inicio de la pandemia, las empresas de todo el mundo han experimentado importantes transformaciones en sus intentos por reforzar la resiliencia, aumentar la agilidad y ofrecer una mayor eficiencia. En Europa, el 86,7 % de los líderes empresariales y de TI coinciden en que la COVID-19 ha provocado cambios significativos en sus procesos operativos, mientras que el 84,5 % afirman que ha acelerado sus estrategias de transformación digital. Estas son las conclusiones del informe Global Managed Services Report 2021 publicado por NTT Ltd., empresa de servicios tecnológicos líder en el mundo.
Los cambios en los procesos operativos, junto con la aceleración de la transformación digital, han ofrecido a las empresas la oportunidad de reinventar sus estrategias tecnológicas y la forma en que se alinean con su negocio. El 92,4 % de los equipos de tecnología a nivel mundial están de acuerdo en que su estrategia tecnológica global está alineada, ya sea total (49,8 %) o parcialmente (42,6 %), con las necesidades de la estrategia de negocio de la compañía. Esto pone de manifiesto cómo los equipos de TI se han vuelto más receptivos a las demandas de las empresas. Del mismo modo, la pandemia ha llevado a los responsables de las empresas a extender a un público mucho más amplio los servicios y soluciones que ya gestionaban las áreas de TI, como la habilitación de una fuerza de trabajo distribuida.
Sin embargo, a pesar de una mayor alineación estratégica, existe una cierta desconexión entre las prioridades de negocio y las de TI. A nivel mundial, el 69,9 % de los equipos de operaciones creen que es necesaria una estrategia tecnológica que aumente las oportunidades de mejorar la eficiencia del negocio, pero solo el 48 % de los equipos de TI están de acuerdo con este punto de vista. Además, el 69,6 % de los equipos de operaciones a nivel mundial consideran que la velocidad y la agilidad son un componente clave de la estrategia tecnológica, en contraste con solo el 53,4 % de los equipos de TI.
Damian Skendrovic, Vicepresidente Ejecutivo de NTT Ltd., comenta al respecto: “Los retos sin precedentes que la COVID-19 ha planteado a las empresas han obligado a poner en primer plano el asunto de la alineación de las empresas y las TI. Y aún queda trabajo por hacer para garantizar que todos comprendan las prioridades organizativas básicas. Los departamentos de TI están sometidos a una enorme presión para satisfacer las exigencias actuales y, al mismo tiempo, planificar la entrega y la innovación futuras. Con la tecnología y la agilidad en el centro del debate empresarial, la alineación de las prioridades ya no es opcional, sino que es esencial para la sostenibilidad y la resiliencia del negocio”.
Audaces, valientes y resilientes En un momento en el que las empresas internacionales tratan de reforzar su resiliencia, la investigación pone de manifiesto importantes diferencias en los enfoques. Mientras que algunas compañías consideran la optimización de costes como una forma de aumentar la resiliencia, otras empresas se centran en ser audaces y valientes. Consideran que la pandemia es una ocasión para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado y crecer, y el 33,8 % se apoyan en la tecnología para conseguirlo.
Curiosamente, esta cifra se eleva al 41,7 % en las empresas que actualmente tienen externalizadas a proveedores externos la gestión de al menos tres cuartas partes de sus funciones de TI. Mientras que, en las compañías que tienen externalizadas a proveedores externos la gestión de pocas o ninguna de sus funciones de TI, el porcentaje se reduce significativamente y solo un 25,7 % están preparadas para cambiar su enfoque.
La visión de ISG, un cliente de NTT, es convertirse en la empresa de servicios de construcción más dinámica del mundo, creando entornos que ayuden a las personas y a las empresas a prosperar. Para cumplir esta visión, requieren ser continuamente audaces y valientes.
“A medida que consolidamos nuestra posición como la empresa de construcción más dinámica del mundo, necesitamos optimizar la organización de las TIC para centrarnos en ofrecer nuevos productos digitales y valor basado en los datos. Al trabajar con NTT Ltd., tenemos pleno control estratégico y visibilidad operativa, a la vez que podemos confiarles la automatización y el funcionamiento de las cargas de trabajo basadas en Microsoft Azure”.
“Aunque no todas las empresas perciben la disrupción como una oportunidad, un tercio han corregido su rumbo porque han detectado una oportunidad para hacer las cosas mejor y aprovechar la situación actual; especialmente en relación con la habilitación de una fuerza de trabajo más distribuida y de tecnologías innovadoras”, añade Skendrovic. “Las empresas audaces y valientes están abordando la resiliencia bajo una luz nueva e innovadora; y los socios tecnológicos de confianza les están ayudando a conseguirlo”.
Necesidades actuales, entrega futura: a toda velocidad El estudio también destaca que la adopción de las tecnologías emergentes y la capacidad de automatizar e implementar la innovación a gran velocidad son las estrategias clave que sustentan el futuro del éxito empresarial. Y aunque, en Europa, el 88,2 % de los líderes empresariales y de TI están de acuerdo en que las tecnologías emergentes son cruciales para su estrategia tecnológica, menos de un tercio (30,3 %) creen que cuentan con la tecnología necesaria para alcanzar los objetivos inmediatos de sus empresas.
Esto pone de manifiesto el dilema al que se enfrentan muchas compañías globales: la necesidad de equilibrar las necesidades actuales y, al mismo tiempo, invertir en tecnología y modernización de procesos para aprovechar las oportunidades de crecer y evolucionar; en resumen, ser audaces y valientes.
“La rapidez del cambio se ha impuesto a los equipos de TI. Y, mientras las partes interesadas de las empresas esperan una ejecución ágil de sus demandas, los departamentos de TI tienen que afrontar sus propios retos. Desde la gestión de la complejidad de los proveedores, que se extiende a la integración de sistemas heterogéneos, junto con las tecnologías emergentes y la infraestructura anterior; hasta las limitaciones de presupuesto y la falta de habilidades para seguir el ritmo de las demandas empresariales”, señala Skendrovic.
A medida que la velocidad para llegar al mercado se convierte en un factor diferencial y competitivo primordial, la optimización de los esfuerzos de transformación digital es fundamental. Las empresas que muestran rasgos de audacia y valentía son un 50 % más propensas a optimizar sus esfuerzos de transformación digital y a asociarse con proveedores de servicios gestionados para asumir más de la mitad de sus cargas de TI.
La reducción de la creciente presión relativa a la gestión de la infraestructura que reciben los equipos de TI mediante la adopción de una cultura DevOps y la automatización de las plataformas, permite a los departamentos de TI optimizar sus esfuerzos de transformación centrándose en la innovación y, en última instancia, da como resultado un mejor tiempo medio de reparación (MTTR) y una optimización de los costes, así como la entrega de una mejora continua en toda la empresa.
Según concluye Skendrovic: “Aunque el cambio no siempre se percibe como algo positivo cuando está ocurriendo, es importante recordar que la transformación ofrece nuevas oportunidades de agilidad, escala e innovación”.