Siempre amanece, el concepto que guía las terapias y tratamientos de Christian Caballero

Los procesos de transformación y crecimiento personal demandan paciencia y perseverancia. En la actualidad, estas cualidades están en riesgo debido a la cultura de la inmediatez, caracterizada por la búsqueda de soluciones rápidas a los conflictos. Esta tendencia hacia la satisfacción instantánea no solo afecta la capacidad de enfrentar desafíos, sino también la profundidad con la que se viven las experiencias

La cultura de la inmediatez ha moldeado un nuevo mercado y producto que priorizan la velocidad y la eficiencia. Este fenómeno ha generado una presión constante por innovar rápidamente, a menudo en detrimento de la calidad y la reflexión. En este contexto, el consumo rápido y la gratificación instantánea se convierten en normativas que dictan el comportamiento del consumidor y las estrategias empresariales.

El ego espiritual, por su parte, representa una trampa sutil dentro del proceso de autoexploración. En la búsqueda de crecimiento espiritual, se pueden confundir avances superficiales con transformaciones genuinas, creando una ilusión de superioridad o progreso que en realidad alimenta nuestro ego.

Este fenómeno subraya la importancia de una orientación adecuada para desenmascarar estas ilusiones y promover un verdadero desarrollo personal.

En este entorno, la psicoterapia se presenta como una herramienta esencial de sanación y evolución personal. Christian Caballero, un acompañante terapéutico holístico, ofrece un programa integral de terapias basado en la premisa de que, después de la noche más oscura, siempre amanece. Esta filosofía refleja un compromiso con el proceso de sanación a largo plazo, más allá de las soluciones inmediatas.

En la siguiente entrevista, este especialista ofrece una visión profunda de su metodología y su enfoque terapéutico.

¿Cuál fue su principal motivación para crear el proyecto de terapia que lleva su nombre?

La principal motivación para crear este proyecto de terapia es mi profundo deseo de acompañar a las personas en sus procesos de autoconocimiento, resignificación y sanación.

Inspirado por mis propias experiencias, vivencias e historia de vida. También mis estudios en diferentes ramas del bienestar cómo en terapias transpersonales, 

Son mis heridas y mis noches oscuras, lo que me lleva al servicio y dar de lo que recibí a quien lo necesite.

Buscando siempre ofrecer un espacio seguro donde mis consultantes puedan explorar su inmensidad, su cordura, su locura, en sí su totalidad y así sanar sus cuerpos, mentes, emociones y espíritus, reconectándose con su ser esencial.

¿Cómo ha influido la era de la inmediatez en la creación y evolución de su proyecto de psicoterapias?

La era de la inmediatez influye en que tengamos intolerancia a cualquier frustración, también nos ha quitado nuestra fuerza vital, y por último mata nuestras curiosidades.

Aparte nos ha enseñado que todo tiene que ser ya, y sin una continuidad, aplaudiendo y alabando cualquier gesto, convirtiendo la vida en una búsqueda insaciable de dopamina, la cual el sistema asocia a la felicidad y tus sueños.

Lo que hace que siempre se busque sentirse en euforia, estallidos que duran poco y son adictivos. Así, la inmediatez es una parte fundamental de nuestras crisis existenciales, espirituales y emocionales, creadora de las grandes crisis actuales en salud mental, cognitiva, emocional y espiritual.

En psicoterapia o cualquier acompañamiento la inmediatez causa que los terapeutas se hayan vuelto cómplices de este ciclo, en función del deterioro y no la salud, en función del sistema y no del acompañamiento, en función de mantener a la persona dependiente ofreciendo gadgets espirituales y de transformación, llenos de dopamina y curas milagrosas.

También influye la pereza que tienen los acompañantes de hacer sus propios procesos, convirtiendo el acompañamiento en una ayuda trivial, desde sus necesidades y egolatría. Inmediatez pura. Más ego espiritual.

¿Qué significado profundo tiene para usted la afirmación “siempre amanece”?

Esta afirmación “siempre amanece” simboliza que siempre pasaremos la noche, que si no hay noche no hay día, que si sabemos escucharnos, ver, sentirnos y respirar igual todo se atraviesa, que aunque no queramos el sol saldrá. No se refiere al positivismo, donde todos tienen que reír, Siempre Amanece, es la vida misma, es el sentirnos, el dar espacio a cada cosa, habitarte con todo lo que eres.

Muestra que en la noche hay una dinámica y en el día otras, pero que las dos van de la mano y se necesitan, que en la noche negra de tu alma también hay fuego para danzar y en el día hay sol para recargar, abrazar esperanza y la certeza de que a pesar de las adversidades y oscuridades que uno pueda enfrentar, siempre hay una oportunidad para renacer y encontrar la luz. Es la capacidad infinita de transformación y renovación que reside en cada individuo.

¿Qué es eso del ego espiritual y cómo se ve reflejado?

El ego espiritual, el ego que se manifiesta cuando una persona utiliza sus logros espirituales o conocimientos para sentirse superior a los demás. Se refleja en actitudes de juicio, competitividad y falta de humildad, desviando a la persona del verdadero propósito de la práctica espiritual, que es el autoconocimiento y la conexión genuina con los demás.Si algún lugar me he encontrado, que esté lleno de rockstars y plagado de competencias y envidias, desafortunadamente ha sido este universo de terapias y acompañantes. 

Es el ego de creer que por un título nunca más estudio, no volver a mirarme a mí mismo o misma, de creer por qué tengo alguna intuición más despierta que otros y por eso ya no necesito revisarme nada y me las sé todas.

Otra forma del ego espiritual es el llamado bypass espiritual, término descrito por el difunto psicólogo John Welwood en 1984 para describir lo que vio en una comunidad budista en la que estaba involucrado. Lo describió como la “tendencia a usar ideas y prácticas espirituales, conocimientos, prácticas, etc., para eludir o evitar afrontar problemas emocionales no resueltos, heridas psicológicas y trabajos de crecimiento sin terminar”.

¿A qué te refieres con esto de trabajando desde lo que ya somos y lo que hay?

Trabajar desde lo que ya somos y lo que hay implica aceptar y valorar nuestra realidad presente sin pretender ser alguien diferente. Es crucial partir de la autenticidad y la verdad de cada individuo, utilizando las herramientas y recursos internos existentes para fomentar el crecimiento y la sanación, en lugar de aspirar a ideales inalcanzables o autoimpuestos. O las negaciones actuales del ser. Aceptarnos con lo que hay y nuestra realidad, teniendo en cuenta que aceptar no significa resignación.

¿Podría detallar el esquema holístico que propone para acompañar los procesos personales de sus pacientes?

Se basa en la integración de cuerpo, mente, emociones y espíritu. Este enfoque multidimensional permite a los pacientes explorar y sanar desde una perspectiva completa, fomentando un equilibrio integral y un bienestar duradero.

Se busca reconexión con tu ser, con todas tus partes, dejar de negarlas. También se trabaja en cómo sostener tu propia vitalidad sin negarnos nada, dejando herramientas para el trabajo personal, para que así pueda ser un proceso autosostenible y autogestionado en el tiempo.

No me interesa que se queden conmigo siempre, me interesa que se muevan, que ya no me necesiten en algún momento, que crezcan en cada tema por el que vengan, que sanen, transformen, se sostengan, sientan y vivan.

No que duren toda una vida en sesiones conmigo. Eso sí, cada persona tiene un ritmo diferente de trabajo, de movimiento, una historia diferente, y un tiempo distinto, así que siempre se respetaran estos ritmos para crear el proceso.

No existe una fórmula, ni un ABC, aunque tenemos bases similares cada persona es un universo distinto a ver.

En todo esto se manejan herramientas como la psicoterapia Gestalt y psicocorporal, bionenergética Lowen, meditaciones, terapia transpersonal, sistémica y sexualidad consciente, constelaciones familiares, arteterapia, entre otras.

¿Están estas terapias dirigidas a un público específico o son adecuadas para todas las personas?

Todas están diseñadas para ser inclusivas y adecuadas para todas las personas, independientemente de su edad, género o antecedentes. Aunque preferiblemente mayores de edad. El enfoque holístico y personalizado permite adaptar las técnicas y métodos a las necesidades individuales de cada paciente, asegurando un acompañamiento respetuoso para todos y todas. 

¿Cómo aborda el bienestar emocional de las personas a través de la enseñanza artística, fotografía y musical?

La enseñanza artística, la fotografía terapéutica y la música como herramientas poderosas para el bienestar emocional. Estas disciplinas permiten a las personas expresar sus emociones, explorar su creatividad y conectarse con aspectos profundos de su ser de manera no verbal. Estas actividades facilitan la catarsis y el autodescubrimiento, promoviendo la sanación y el equilibrio emocional. Es un lenguaje directo al alma, al espíritu y al subconsciente donde la mente no alcanza a manipular o a pensar que si o que no. 

¿Qué importancia tiene la meditación dentro de los procesos de autotransformación y evolución personal?

La meditación es fundamental en los procesos de autotransformación y evolución personal. Esta práctica fomenta la introspección, la calma mental y la conexión con el presente, permitiendo a las personas observar y comprender sus patrones mentales y emocionales. La meditación facilita la liberación de tensiones y bloqueos, promoviendo un estado de paz y claridad que es esencial para el crecimiento personal.

Además, la idea de practicar meditaciones de varios estilos para adquirir la práctica para que en tu diario vivir reconozcas, transformes y frenes tus automatismos. Así aumenta el disfrute y gozo en tu presente y en todo tu ser. 

¿Qué consejo le ofrecería a una persona que está atravesando un trance difícil en su vida?

Buscar apoyo y permitirse sentir y procesar sus emociones sin juzgarse. Recomendaría prácticas de autocuidado, como la meditación y la terapia, para reconectar con su ser interior y encontrar fuerza en su vulnerabilidad. Además, enfatizaría la importancia de la paciencia y la fe en el proceso de sanación, recordando que siempre amanece, incluso después de la noche más oscura.

Que alzar la mano y pedir ayuda no es de débiles, que no somos los únicos enfrascados en algo, hay más gente en ese mismo lugar, nos podemos acompañar y que nada está mal contigo.

Que las cosas no son para manejarlas y controlarlas, sino para experimentarlas, vivirlas y atravesar ese conflicto para que sigamos creciendo.

Alza la mano, habla con más grupos o individuos, sal de tu habitación, de ese espacio que parece que no hubiera más, eso solo beneficia a las farmacéuticas, recuerda una de las condiciones para que el trauma se vuelva trauma y crezca infinitamente es que se viva en soledad, háblalo, hablemos. Hay muchos dispuestos a escuchar o que pasamos por ahí.

Y recuerda, por un ojo lloramos y por el otro reímos. Solo tú puedes, pero solos no podemos.

El acompañante terapéutico holístico Christian Caballero propone una serie de terapias, talleres y actividades de autodescubrimiento, como la meditación, psicoterapia Gestalt y psicocorporal, terapia transpersonal, constelaciones familiares y sexualidad consciente que promueven la concienciación de que las personas cuentan con la capacidad interna de encontrar soluciones.

Por este motivo, todas las actividades que organiza se enmarcan dentro de la filosofía que contiene la afirmación “siempre amanece”. Atravesando cada conflicto y sintiendo, trabajando desde lo que cada uno es y no de lo que cree que debería ser.