noviembre 23, 2024

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Romper con las fronteras de la tipología de personalidad de la mano de Arancha Merino

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Las personas nacen con una predisposición emocional hacia la vida. Según la manera en que se gestione esta singularidad, cada ser humano puede empezar a construir su libertad y desarrollar su potencial o, de lo contrario, puede vivir encerrado dentro de los límites que demarca tal predisposición.

En este sentido, Arancha Merino ofrece su curso de ingeniería emocional como una formación profunda que aborda las tipologías de personalidad y el reconocimiento propio, de manera que las personas puedan entender sus reacciones, lo que pasa a su alrededor y cómo reconectar con su verdadera personalidad.

Un curso de ingeniería emocional para romper las fronteras de la tipología de personalidad

Todas las personas tienen, desde su nacimiento, una emoción que domina sobre las otras a la hora de incidir en sus actitudes, comportamientos, su comunicación y sus formas de interpretar la vida. Ese dominio puede llegar a convertirse en un lastre o un marco que limita el crecimiento y el desarrollo de los talentos y las vocaciones de las personas si estas no logran ser conscientes de este fenómeno. Por esta razón, entender esa tipología permite comprender por qué a las personas les ocurre lo que les ocurre y, en esa línea, comprender de qué manera se puede encaminar tal predisposición hacia las vías de salida que lograrían liberar el ser real.

Como una manera de contribuir a este propósito, Arancha Merino ofrece su curso de Ingeniería Emocional basado en el MAT (Metamodelo de Análisis Transformacional), el cual está compuesto de tres niveles y tiene una duración de cinco años. En el primer nivel, llamado Emociones y Tipologías, se realiza un amplio y profundo recorrido por las diferentes emociones y las maneras en que se pueden gestionar de manera más práctica. Para ello, es importante entender que las emociones no se detonan de manera aleatoria y se pueden manejar si se comprenden los estímulos y cada persona reconoce cuál es su tipología.

En el segundo nivel, llamado El Dirigente Integral, se trabajará solo con aquellos que hayan superado el anterior eslabón y demuestren compromiso hacia el crecimiento y la reconexión. Para avanzar se propiciará un espacio de confianza libre de toxicidades que obstruyan el desarrollo de los participantes.

El último nivel: un viaje hacia el esplendor personal

Finalmente, en el tercer nivel, denominado Esplendor, los participantes deberán renunciar a las ataduras del ego, el narcisismo y la ambición de poder para reemplazar todo ello por la potencia, la humildad y la configuración plena del ser. Teniendo en cuenta los alcances de este objetivo, a este nivel solo llegarán aquellos que hayan logrado superar los anteriores y demuestren valentía a la hora de conectar con su alma y su espíritu con amor y alegría, y trabajen con actitud para encausar su tipología personal hacia la superación de sus fronteras emocionales originales y su bienestar.