Rock Factory, una escuela de prodigios
4 min readEn un rinconcito de la provincia malagueña, en la ciudad de Marbella, se encuentra un precioso pueblo llamado San Pedro Alcántara, conocido por su microclima, por los famosos en Puerto Banús e incluso por el caso Malaya.
Aunque este pueblo es mucho más que eso, cultura y educación a partes iguales y en este plano no se puede dejar de hablar de la escuela de música Rock Factory, célebre en toda España, siendo una de las escuelas referencia del país.
La primera vez que se escuchó hablar de Rock Factory fue por un gran logro: allá por el año 2018, prensa y televisión se hicieron eco de la noticia con el siguiente titular “Blanca Samper, maestra de guitarra con 11 años”. Los ojos de la gente no daban crédito, una tierna niña de 11 años había conseguido ser una de las más jóvenes en el mundo en conseguir la máxima titulación en música moderna avalada por Trinity College London. A partir de ese momento, Rock Factory comenzó a sonar por todas partes.
En el año 2019 un nuevo titular “El batería profesional más joven del mundo”. De nuevo lo habían vuelto a hacer, Sergio Rodríguez, un portento de la batería, había logrado ser el más joven en el mundo en convertirse en baterista profesional.
Más tarde, en 2020, de nuevo otra noticia de esta escuela: “Blanca Samper, un prodigio de la música rock con tan solo trece años”. De nuevo, la misma chica había logrado ser la más joven en el mundo con una doble titulación, en este caso de bajo eléctrico. Otra grata sorpresa fue cuando se pudo leer el siguiente titular: “Los baterías del futuro están en Marbella”. El ya conocido Sergio Rodriguez y un desconocido David García, que ambos estudiaban en la misma escuela de música, eran los finalistas y representantes de España en el concurso más importante de bateristas del mundo, llamado Drum-Off Global. Cuando las personas ya creían haberlo visto todo, en 2021 vino el siguiente titular: “David García, talento precoz entre baquetas”. El jovencísimo David García con 8 años de edad, batía el récord de su amigo y compañero de escuela Sergio, convirtiéndose en el más joven en el mundo en conseguir la máxima titulación, récord que aún conserva a día de hoy, según explican desde la escuela.
Diversas apariciones televisivas acercaron mucho más las personas a Rock Factory, viendo la bondad y el desparpajo de algunos de estos prodigios. El grupo DITS (Devils In The Sky) se dio a conocer en la gran pantalla por un programa de talentos llamado Tierra de talento, impresionando al jurado por su contundencia rítmica y vocal y poniendo los pelos de punta con una versión viral del tema So payaso de Extremoduro. Más tarde ya habían girado por festivales de toda España e incluso grabaron un single en los míticos estudios Abbey Road de Londres, donde los mismísimos Beatles grabaron muchos de sus discos.
Hablando de grupos infantiles no se puede dejar pasar la ocasión de hablar de Los Crackids, otra de las bandas formadas en esta escuela que hizo vibrar al público en Got Talent y le emocionó siendo semifinalistas en el talent Tierra de talento, saliendo en casi todos los medios y haciéndose virales en internet después de una gran actuación interpretando el tema Blizgrieg Bop de Ramones. Otro de los grandísimos prodigios de esta escuela es Iván Santiandreu, que de nuevo en Tierra de talento dejó a los espectadores petrificados con su versión de Fantasie Impromptu, convirtiéndose en uno de los favoritos para ganar el programa.
Antonio Gutierrez hizo temblar con el rock más clásico en Tierra de talento siendo finalista del programa, incluso se atrevió por bulerías con su guitarra eléctrica, donde José Mercé se quitó la chaqueta ante la barbaridad que acabada de hacer el concursante.
Cuando se habla de hacerse viral, hay que hablar de Jesús del Río. Las personas se levantaban la mañana de un 7 de mayo de 2021 viendo el vídeo de un niño que no levantaba un palmo del suelo cantando como un auténtico profesional Highway to hell de ACDC y donde los coaches del programa se peleaban por él, poniéndonos los pelillos de punta.
Después de todo esto, se puede afirmar que gracias a escuelas como Rock Factory, el rock sigue muy vivo en la generación actual y el virtuosismo está asegurado para las futuras generaciones venideras.