¿Qué se debe revisar antes de comprar una vivienda de segunda mano?
5 min readComprar una vivienda de segunda mano es un proceso complejo que puede presentar diversos obstáculos, dando lugar a sorpresas desagradables para los compradores. Dado que es un proceso que, salvo excepciones, se llevará a cabo pocas veces en la vida, es posible que se pasen por alto aspectos más allá de realizar el pago y cambiar el nombre en las escrituras. Y donde un vendedor de mala fe la puede jugar.
Y es que una vivienda puede tener muchos tipos de cargas ocultas. Cargas o vicios ocultos que es crucial conocer y reconocer antes de dar el paso tan importante de la adquisición de un inmueble. Para ello, habrá que hacer una investigación que descubra si todos los documentos están en regla.
En GILMAR siempre verifican que las viviendas en venta estén en regla, proporcionando esta información a los futuros compradores interesados. Obtener esta información para ellos que lo hacen a diario es relativamente sencillo, pero un comprador de vivienda de segunda mano, no siempre sabe de la importancia de esa pequeña labor investigadora o no es fructífera y luego vienen las sorpresas desagradables. Sorpresas que aparecerán cuando se vaya al Registro de la Propiedad a inscribir la nueva adquisición.
Si cualquiera también está pensando en adquirir una vivienda de segunda mano, a continuación se cuentan cuáles son los documentos que se deben revisar y comprobar, para que todo esté en orden antes de dar el paso.
Título de propiedad para comprar una vivienda de segunda mano
¿Es la persona que está vendiendo la vivienda el verdadero propietario de esta? Antes de firmar el contrato de compraventa de una vivienda, asegurarse de que el nombre del vendedor es el del verdadero propietario, quien está cediendo por completo el derecho sobre la nueva adquisición. Una forma de evitar ser víctima de una estafa inmobiliaria que, si bien no son habituales, desgraciadamente han proliferado en la última década.
Para conocer el nombre del propietario, sobre todo si la venta se hace a través de un intermediario, solo se tiene que recurrir al Registro de la Propiedad y solicitar una nota simple. Otra forma de estar seguro de ello es hacer la compra de forma segura a través de una agencia inmobiliaria de confianza. El departamento de asesoramiento inmobiliario de GILMAR estará encantado de ayudar en este proceso, basta con ponerse en contacto con la oficina más cercana.
Planos de la vivienda
Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de adquirir un inmueble es disponer de los planos oficiales y actualizados de la vivienda. Estos planos garantizan que cumple con las condiciones de habitabilidad necesarias y que la vivienda ha pasado por las reformas necesarias para estar al día.
En caso de que no sea así, tendrá que ser el comprador quien corra con los gastos derivados de la actualización de la vivienda en cuestiones de habitabilidad, en cuyo caso supondrá una inversión extra, que se podrá tener en cuenta desde el momento en que decida invertir en ella.
Calificación urbanística
Es también muy importante solicitar la calificación urbanística de la vivienda para conocer si la vivienda cumple con la ley actual. A diferencia de la habitabilidad, la calificación urbanística tiene que ver con la localización de la vivienda, la división correcta del suelo y los usos concretos para los que fue calificada en su momento.
Asegurarse también, cuando se vaya a comprar una vivienda de segunda mano, de que la calificación energética es la correcta, ya que en caso de que no lo sea, también se tendrá que correr con los gastos en un futuro. Y a este respecto, en este artículo se explica qué es el Certificado de Eficiencia Energética de una vivienda.
Cargas de la vivienda
¿Dispone esa vivienda de alguna deuda que esté por pagar? Las deudas asociadas a una vivienda pasan de un propietario a otro y si aún quedan cargas por pagar, las tendrá que ir abonando el comprador. En algunas ocasiones, en la mayoría de casos debido a situaciones financieras complicadas, algunos vendedores optan por ocultar estos hechos a los potenciales compradores para agilizar su venta.
Sin embargo, se puede asegurar de no estar a punto de adquirir un piso con cargas solicitando una nota simple en el Registro de la Propiedad que refleje las cargas hipotecarias, embargos o cualquier otra carga que aún quede por pagar. Este punto incluye también los pagos de suministros como agua, gas o electricidad que estén aún pendientes de pago por parte del propietario.
Cuotas de la comunidad
Una de las deudas más habituales en los pisos con cargas son las referentes a la comunidad de vecinos. Por eso es fundamental que solicites al vendedor la información necesaria que certifique la ausencia de pagos pendientes de las cuotas de la comunidad.
De no ser así, también se puede conocer este dato poniéndose en contacto directamente con el administrador del edificio, que podrá comunicar si está previsto el pago de alguna derrama o si se prevé algún pago en los próximos meses.
En este sentido, se aprovecha el momento para recomendar este post en el que se explica quién debe pagar una derrama en una comunidad de vecinos.
Pago del IBI
Si bien se ha dejado el pago del IBI para el final, este se encuentra también entre una de las deudas más comunes que pueden encontrarse en un piso con cargas. Para saber si la vivienda que se desea adquirir está al día con el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y otras tasas relacionadas con la propiedad como la de basura, aparcamiento y otros impuestos municipales basta con acudir al ayuntamiento de la localidad en la que se encuentre.
Contar con todos estos datos puede facilitar enormemente la toma de una decisión tan importante como la compra de una vivienda de segunda mano. Un camino que no se debe recorrer solo, ya que, si se desea, se puede contar con la ayuda profesional que brindan los profesionales de GILMAR. Gilmar ayudará a lo largo de todo el proceso para hacerlo más cómodo. Además, se puede garantizar que todas las viviendas que tienen a la venta se encuentren al día y tengan toda la información actualizada para que los clientes puedan respirar tranquilos.