Pulseras solidarias de Dkary, una fuente de ingresos para mujeres en situación de pobreza
3 min readMuchas mujeres tienen que reivindicar su derecho al trabajo digno, también al reconocimiento de una sociedad que las ha excluido. La sonrisa de cada una de estas mujeres vale más que todas las joyas del mundo. Así lo explica la empresaria española Isabel Cerdá Valiente, quien lleva actualmente a cabo un proyecto de elaboración de pulseras solidarias con cristales japoneses Miyuki. Isabel Cerdá decidió acudir a mujeres que se encontraban en situación de pobreza en países como Etiopía, India y Perú para cambiarles la vida a través de Dkary.
La fabricación de las pulseras solidarias de Dkary siguen los parámetros del mercado justo
La fabricación artesanal de estas pulseras solidarias con cristales Miyuki requiere muchas horas de elaboración. El lento proceso de producción es incompatible con el mercado español, tal y como afirma Isabel. En la Península, la mayoría de comercios se basan en procesos de producción industrializados, en cadena e inmediatos, de modo que el mercado da muy poca cabida a artículos artesanales. En ese sentido, el sistema manual de fabricación de las pulseras de Dkary siguen los parámetros del mercado justo y responsabilidad social. El objetivo final es dar esperanza de vida a mujeres que no tienen ningún ingreso. Además, muchas de ellas cuentan con algún tipo de diversidad funcional. Algunas tienen pérdida auditiva y otras sufren secuelas después de haber padecido poliomielitis.
El catálogo de Dkary incluye varios tipos de pulseras solidarias, como brazaletes delgados y anchos de varios diseños, así como modelos con la bandera de varios países occidentales. Los productos se pueden adquirir en varios puntos de venta a lo largo de toda España, desde Galicia hasta las Islas Canarias, pasando por Galicia, Madrid, Cataluña, lslas Baleares, Aragón, Valencia y Murcia. Los envíos se realizan de forma totalmente gratuita a toda Europa.
Acerca de Dkary
Como todo proyecto exitoso tanto en lo humano como en lo comercial, la marca Dkary surgió desde el amor que Isabel dedicaba al diseño y confección de pulseras con cuentas Miyuki a sus seres queridos. Una de las afortunadas en tener estas piezas fue su amiga Mercedes del Valle, fundadora de Lalibela Food Company. La ONG ubicada en Etiopía atiende a niños en sus necesidades básicas de alimentación y educación en Lalibela, un poblado afectado por la pobreza extrema.
En una visita de Isabel a la sede de esta iniciativa, Mercedes le propuso crear un grupo de trabajo con las madres de estos niños para que fueran autosuficientes y llevaran sustento a sus familias. Así nació el primer grupo de artesanas de Dkary en 2016. Los resultados positivos de empoderamiento a las madres etíopes despertaron en la creadora de la línea de pulseras solidarias el interés de seguir edificando una empresa que a la vez representara un apoyo para mujeres en situación vulnerable. Con esta motivación, Isabel impulsó la creación de un grupo de artesanas en India y, para expandir sus gestiones administrativas así como su solidaridad, viajó hasta Perú, donde instaló otro taller y la sede central del proyecto.