Los tradicionales dulces húngaros o dulce de chimenea

Los tradicionales dulces húngaros y el dulce de chimenea llegan a España. Los exquisitos dulces tienen origen en Hungría, así se ha visto en Información y noticias.

En Madrid existe la empresa Dulce de Chimenea, reconocida por la calidad en la preparación de los dulces húngaros. El personal del negocio es capaz de recrear a la perfección los dulces de chimenea y garantizan una explosión de sabores en el paladar.

¿Por qué son tan demandados los dulces de chimenea?

Los dulces húngaros no han tardado en aparecer en suelo español. Desde el nacimiento de la tienda Dulce de Chimenea, cada vez son más queridos por el público madrileño e hispano en general.

La empresa Dulces de Chimenea cuenta con un amplio catálogo de opciones. Sin embargo, el dulce de chimenea es el más solicitado a causa de la versatilidad para ser combinado con otros ingredientes. Sumado a la facilidad de elaboración, se antoja un plato altamente degustable.

Quienes han probado los dulces, afirman que poseen la textura ideal, equilibrada entre la cualidad crocante y la suave. De igual manera, el sabor tostado con agregado dulce, causa una combinación irresistible en el paladar.

Descripción de los dulces húngaros más exquisitos

Para preparar el dulce de chimenea es necesario conocer la receta y los métodos utilizados para su ejecución, con el fin de obtener el resultado anhelado.

La descripción asociada a este dulce es la de una masa crocante, fina, con levadura acompañada de canela. Asimismo, se le agrega ralladura de limón, nueces, almendras o cualquier fruto seco para generar contraste.

Mucha gente asocia el dulce con la barquilla, debido a su aspecto enrollado o en espiral. Sin embargo, tanto el sabor como el relleno difieren en absoluto.

En efecto, es uno de los dulces húngaros más buscados debido a que realza excelentemente los sabores. Con un solo bocado, se asegura un deleite magnífico de cada ingrediente que reposa dentro de su preparación.

Pasos para preparar el dulce húngaro

La preparación de la masa

En primer lugar, la masa del dulce de chimenea, que determina su apariencia principal, está hecha de harina, levadura, huevos, aceite y un poco de mantequilla. A medida que se amasa, debe quedar lo suficientemente compacta para poder seguir con el siguiente paso de la receta.

Enrollar la masa resultante

Una vez preparada la masa, debe dejarse reposar al menos media hora. Seguidamente, se vuelve a extender para amasarla por segunda vez. De este modo, se comprueba que la textura no pierda calidad a lo largo de las fases.

Finalmente, se enrolla de forma cuidadosa y en espiral, sobre un pistón de madera especializado.

Hornear y guardar paciencia

Una vez la masa esté colocada sobre el pistón o cilindro de madera, se hornea dentro de un horno rotatorio. Tras un lapso de aproximadamente 15 a 20 minutos, la masa estará crujiente, dorada y lista para degustar. A este dulce se le puede agregar azúcar evaporado antes de hornear para que posea una capa de caramelo.