julio 4, 2024

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La silueta ‘reloj de arena’. El Dr. Ángel Martín explica cómo conseguirla

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El reconocido experto en Lipoescultura lo consigue combinando la tecnología Vaser y Lipotransferencia.

La tecnología Vaser permite extraer la grasa sin destruirla, sin traumatismos, mejorando la adherencia y retracción de la piel para lograr un vientre plano y una cintura definida.

Con la Lipotransferencia es posible transferir el tejido graso en el mismo acto quirúrgico a los glúteos, logrando volumen, definición y caderas más prominentes.

El canon de belleza corporal femenino se representa tradicionalmente por las medidas 90-60-90, la codiciada silueta conocida como “reloj de arena” o “cuerpo de guitarra”. Este ideal se popularizó en los años 60 con Marilyn Monroe y, más recientemente, ha sido actualizado “proporcionalmente” por las Kardashians. Se caracteriza por una cintura definida, pecho, caderas y glúteos prominentes, creando una figura sensual. ¿Cómo lograr esta silueta si la genética no la ha proporcionado?

El doctor Ángel Martín, director médico de la Clínica Menorca, es ampliamente reconocido como una autoridad en Lipoescultura, destacándose por su enfoque en la seguridad y los resultados estéticos sobresalientes. Con 35 años de experiencia y un sinfín de pacientes satisfechos, es considerado un verdadero artista en esta especialidad. Su maestría abarca desde la lipoescultura tradicional y la lipoláser, hasta la lipoescultura circunferencial, y la avanzada técnica de LipoVáser combinada con Lipotransferencia.

LipoVáser + Lipotransferencia = silueta “reloj de arena”

Es una intervención de carácter ambulatorio, por lo que en unas horas se estará de vuelta en casa. En los días previos, se deberán seguir estrictamente las recomendaciones del cirujano, incluyendo un régimen específico de alimentación e hidratación, para optimizar los resultados.

La intervención se realiza con anestesia local y sedación. Inicialmente, se extrae la grasa mediante la técnica LipoVáser, que consiste en infiltrar una solución tumescente y utilizar una cánula de ultrasonidos para romper las células grasas sin dañar vasos sanguíneos ni nervios, lo que reduce significativamente los hematomas y el dolor posoperatorio. Posteriormente, se extrae la grasa mediante suaves movimientos con una cánula de extracción, succionándola en lugar de destruirla, para reutilizar en otra parte del cuerpo.

Beneficios del procedimiento

Con los ultrasonidos se logra un calentamiento controlado que promueve la generación de nuevo colágeno y mejora la retracción de la piel, evitando la flacidez. Este sistema permite diluir las tres capas de grasa (superficial, media y profunda) en áreas con musculatura, lo que permite que la piel se adhiera a la fascia del músculo logrando una alta definición, especialmente en el área abdominal.

Una vez extraída la grasa, se purifica mediante centrifugación y se transfiere a los glúteos mediante inyecciones simples en los músculos, lo que proporciona volumen y un efecto lifting en la zona glútea. La grasa autóloga se asienta de forma permanente, mejorando la calidad de la piel y los tejidos gracias a las células madre presentes en el tejido graso.

Ventajas y resultados

Las ventajas de la lipotransferencia es que no se realizan incisiones, no hay riesgo de rechazo al utilizar la propia grasa del paciente, y en una sola intervención se puede conseguir la figura deseada.

Tras la cirugía, es necesario usar una faja compresiva durante un mes. Los resultados mejoran semana tras semana, y se aprecian completamente a los seis meses.

Poner la salud en manos de un cirujano cualificado y experimentado en esta técnica, eligiendo una clínica que ofrezca todas las garantías de seguridad. En la primera cita, el cirujano realizará una evaluación general que incluye identificar y valorar los depósitos de grasa existentes, así como el tono y la firmeza de la piel. Además, llevará a cabo una historia clínica completa y explicará detalladamente cada paso del procedimiento. Es fundamental que expresar las expectativas respecto a los resultados y plantear todas las dudas que se tengan sobre la cirugía, tanto las iniciales como las que puedan surgir tras la explicación. Una buena comunicación y empatía entre el especialista y el paciente son esenciales para el éxito del tratamiento.