La limpieza de los cabezales de la impresora para un buen mantenimiento, según Ofi-Logic
2 min readLa mayoría de los hogares de España dispone de una impresora y esto se debe principalmente a la gran evolución que ha supuesto Internet en la sociedad y la tendencia que hay hacia la realización de los trámites de forma independiente, sin depender de las instituciones. Formularios, autorizaciones, solicitudes y una gran cantidad de documentos que las personas deben imprimir y entregar a las instituciones, que cada vez más dejan estas responsabilidades en manos de los ciudadanos. Por este motivo, tener una impresora en casa es, actualmente inevitable.
En muchas ocasiones, según Ofi-Logic, una empresa experta en soluciones de Impresión y Servicios Informáticos, afirma que en ocasiones las personas intentan imprimir desde casa y se encuentran con unos resultados no muy buenos: impresiones incorrectas, la impresión no se ve, se imprime de forma ilegible, etc. “Cuando la impresora presenta estos problemas, en muchas ocasiones las personas tienden a pensar que se debe a que la impresora está estropeada o vieja y deben comprar una nueva. Sin embargo, en la mayoría de los casos la impresora deja de imprimir bien porque tiene los cabezales obstruidos. Con una limpieza simple es posible devolver a la impresora la capacidad de imprimir con calidad”, afirma Ofi-Logic.
Para reconocer si la impresora necesita una limpieza de los cabezales hay que observar errores como letras con poca saturación de tinta o textos impresos mitad en blanco. También hay que tener en cuenta otro factor como la frecuencia de uso de la impresora. Si la impresora se usa por estudiantes, es muy frecuente que se utilice solamente durante el período lectivo y en vacaciones se quede sin uso. En este caso lo que ocurre es que la tinta que se utilizó para imprimir se quede impregnada y se reseque en los cabezales. De esta forma la impresión, cuando se vuelve a utilizar la impresora, será imperfecta.
En caso de no necesitar la impresora por una buena temporada, es recomendable encenderla de vez en cuando para poner en marcha los mecanismos, para que estos funcionen de forma ligera. También es recomendable imprimir algo de vez en cuando, para que la tinta se reseque. Lo mejor en este caso es utilizar hojas que no sirvan para nada, que ya estén impresas. Si no hay nada que imprimir, una idea buena es imprimir alguna hoja de periódico, alguna noticia o artículo interesante. También hay que tener en cuenta que todos los cartuchos deben usarse de forma periódica, no solo la tinta negra. La mayoría de impresoras cuentan con un botón especial para limpiar los cabezales y en caso contrario, lo aconsejable es acceder al software.