La historia del Dulce de Chimenea, el sencillo postre húngaro
2 min readLos Dulces de Chimenea son un postre húngaro que está causando furor en España. Este dulce, también conocido como chimney cake, en inglés, se forma de una masa que se enrolla alrededor de un cilindro de madera espolvoreada con azúcar. Así, este producto es una de las múltiples variedades existentes de dulces, que son alimentos elaborados a base de azúcar.
Dulce de Chimenea, un postre de origen húngaro
Actualmente estos dulces son tendencia en gastronomía y repostería, no solo en el centro de Europa, sino también en España.
Su receta es sencilla. En primer lugar se debe cocinar la masa, en hornos especiales de electricidad o gas y rebozar el azúcar caramelizado formando una corteza dulce y crujiente, mientras la masa de dentro queda suave y blanda para así después poder añadir los toppings deseados. Por ejemplo canela, almendras o nueces, frutas y golosinas al gusto de los comensales. Se le puede añadir, además, virutas de colores o galletas oreo, por ejemplo, para darle un toque más llamativo. Finalmente se debe rellenar con helado, chocolate como puede ser la Nutella o incluso con ingredientes salados.
Se trata de un postre que requiere de creatividad e imaginación, se puede decorar al gusto de cada uno y por lo tanto, ofrece una infinidad de resultados distintos y exquisitos. Su nombre original es kürtókalács y tiene su origen en Transilvania y se puede encontrar en panaderías, pastelerías e incluso puestos callejeros.
¿En qué temporada degustarlo?
Es un manjar dulce perfecto para cualquier estación del año. El dulce de chimenea se puede degustar tanto en los meses de invierno cómo de verano y también en entretiempo durante primavera y otoño. En verano, por ejemplo, es aconsejable rellenar los contornos con helado, aportando una sensación dulce y refrescante para las altas temperaturas. Mientras que en invierno quizás apetece degustarlo con chocolate caliente. Asimismo, los más atrevidos también pueden mezclar los toppings dulces y salados y conseguir una mezcla explosiva de sabores.
En definitiva, el chimney cake es un dulce que cubre las exigencias de todos los paladares, sin importar distinguir entre fanáticos de dulces o salados. Y uno de los datos más relevantes es que es un alimento totalmente artesano y vegano y apto para los intolerantes a la lactosa o con alergia a la proteína de huevo.