noviembre 23, 2024

me3mobile

Noticias de actualidad

La desaparecida ‘Pagoda’, de Fisac, reeditada por el COACM en un recortable

2 min read
Foto de La desaparecida

El Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, junto al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y la Fundación Fisac, de la que COACM, junto a la Demarcación de Ciudad Real, ambas de manera independiente, son los únicos patronos activos, han reeditado el recortable del desaparecido edificio de Laboratorios Jorba que Miguel Fiscac proyectó en el acceso a la capital por la Avenida de América.

Para una serie de generaciones, el edificio de la “Pagoda” era una pieza singular del paisaje urbano no sólo para los habitantes de Madrid, sino para todos aquellos que llegaban a ella por la N-2, tanto si era desde Guadalajara como si lo hacían desde cualquier otro punto al aterrizar en Barajas.

Todavía hoy, tras más de veinte años de su incomprensible demolición, es uno de los edificios de arquitectura moderna más recordados.

Hay ejemplares de este recortable que se encuentran ya a disposición de los colegiados de Guadalajara en fechas propicias para el juego, el descanso y las actividades en familia.

La colección cortaypega está editada por un grupo de arquitectos de Andalucía oriental con interés en la difusión y divulgación de la arquitectura moderna y contemporánea. La elección del recortable de papel como medio de difusión se apoya en el valor de la manipulación del papel y el fomento del tiempo lento que requiere, facilitando la comprensión de conceptos formales y espaciales, al tiempo que se ponen en valor arquitecturas que para el gran público son desconocidas.

En 2014 se inició la colección con un pequeño quiosco de prensa en Jaén (disponible gratuitamente en cortaypega.es) y La Pagoda, elegida como icono inicial precisamente por ser una arquitectura desaparecida. Desde entonces se han editado otros siete recortables de la serie principal y algunas otras pequeñas piezas.

Con la reedición del número 1, agotado desde hace años, el COACM llama la atención sobre la obra de Fisac y el desprecio que con frecuencia se tiene por la arquitectura moderna y contemporánea, como ocurriera, igualmente de forma incomprensible, cuando el polideportivo de la Alhóndiga en Getafe fue pintado con un gran mural alrededor de todo el edificio, destruyendo la esencia original de la última obra del arquitecto manchego universal, Miguel Fisac, junto a otros cuatro jóvenes arquitectos.