Immunotherapy Regenerative Medicine presenta protocolos complementarios contra el cáncer de mama
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El cáncer de mama continúa siendo una de las principales preocupaciones en salud pública mundial, no solo por su incidencia sino por las secuelas físicas y emocionales que conlleva. Aunque los tratamientos convencionales han demostrado eficacia, muchas pacientes enfrentan efectos secundarios persistentes y una calidad de vida reducida.
En este marco, Immunotherapy Regenerative Medicine, con sede en Puerto Vallarta, impulsa un nuevo tratamiento alternativo para el cáncer de mama en México, basado en inmunoterapia y medicina regenerativa. Esta propuesta integradora busca complementar las terapias tradicionales con enfoques personalizados de baja toxicidad, centrados en el bienestar inmunológico y la recuperación sistémica.
Protocolos personalizados de inmunoterapia celular
Immunotherapy Regenerative Medicine desarrolla protocolos terapéuticos individualizados para pacientes con cáncer de mama, empleando terapias celulares no invasivas que incluyen células Natural Killer (NK) y células madre mesenquimales (MSCs). Estas estrategias están diseñadas para integrarse con tratamientos convencionales como la quimioterapia o la radioterapia, sin interferir en su acción y contribuyendo a fortalecer el sistema inmunitario del paciente.
El enfoque clínico se apoya en un equipo médico binacional y un laboratorio propio, lo que permite adaptar cada protocolo a las necesidades biológicas y clínicas de la paciente. Entre los pilares del tratamiento se encuentran la activación inmunitaria, la regeneración celular, la desintoxicación metabólica y el monitoreo integral.
Estas fases posibilitan atacar el tejido tumoral, reducir inflamaciones, minimizar efectos secundarios y favorecer la recuperación general sin añadir una carga tóxica adicional al organismo.
Atención integral más allá de la oncología convencional
El modelo terapéutico de Immunotherapy Regenerative Medicine responde a una necesidad creciente: aportar alternativas a mujeres que, tras haber seguido todos los protocolos médicos tradicionales, aún experimentan incertidumbre, efectos adversos o miedo a recaídas. Mediante un sistema estructurado en cinco fases —desde la evaluación integral hasta el seguimiento a largo plazo—, se ofrece un acompañamiento continuo basado en datos clínicos y apoyo multidisciplinar.
El nuevo tratamiento alternativo para el cáncer de mama contempla nutrición funcional, soporte emocional, control cardiológico, imágenes médicas y planes de suplementación individualizados, todo ello orientado a mejorar la calidad de vida. Además, el seguimiento se mantiene incluso tras el regreso al país de origen de la paciente, gracias a herramientas de telemedicina y coordinación con los equipos médicos locales.
Este modelo de medicina alternativa en oncología, basado en evidencia clínica y técnicas avanzadas de inmunoterapia celular, representa una vía complementaria para abordar los desafíos persistentes del cáncer de mama, respetando la singularidad de cada paciente y promoviendo un abordaje integrador de su salud.