Entrevista al presidente de SEMEFNUP (Sociedad Española de Medicina Funcional y Nutrición de Precisión), el Dr. Fernando Ruger Viarengo
5 min read¿Qué es la SEMEFNUP y cómo nace?
La SEMEFNUP es la Sociedad Española de Medicina Funcional y Nutrición de Precisión que nuclea a todos aquellos profesionales médicos y sanitarios colegiados que tenemos interés en la actividad científica y en la investigación, con la aplicación de un nuevo paradigma de asistencia en la medicina de práctica general.
¿En qué consiste la medicina funcional y la nutrición de precisión?
La medicina funcional es la misma medicina de siempre, incluso la que recordamos antes de toda esta globalización y la hiperespecialización, donde el médico conocía integralmente al paciente, a su familia y a su entorno. Esto genera un conocimiento más profundo del paciente y se trata de una forma de hacer medicina que recordamos de nuestra infancia, donde el médico olía, palpaba, escuchaba y no se sentaba detrás de un ordenador a prescribir fármacos.
Todo esto se ha perdido en muchos sistemas de salud, ya que no se puede realizar esto en 7 minutos, que es la media de atención en nuestro país. La consulta de un médico funcional demora al menos una hora, nos empapamos bien de la situación, de las circunstancias, etc. Abordamos diagnósticos personalizados que dan lugar a esquemas terapéuticos de precisión, entre los cuales utilizamos como herramienta terapéutica la nutrición personalizada, basada en la nutrigenética.
No es nada nuevo. La salud no es la ausencia de enfermedad, sino un estado de equilibrio biopsicosocial del individuo con su medio. Como se puede ver, es un concepto de definición y de acción mucho más amplio.
¿Qué pruebas y tratamientos utiliza esta visión médica y dónde se origina?
Utilizamos los mismos medios diagnósticos y terapéuticos que la visión clásica, a eso le sumamos exámenes personalizados, de genética menor, predictivos y preventivos, que nos indican las tendencias o puntos débiles del individuo y nos señalan qué reforzar. También nos dan lineamientos muy importantes a nivel nutricional para cada paciente en particular.
Todos ellos son exámenes de vanguardia que nos permiten llegar al origen real del padecimiento y solventarlo desde su raíz, sin apagar el síntoma ni seguir investigando. Siempre pongo el ejemplo del incendio, no es lo mismo soplar el humo que apagar el fuego. Sin embargo, ambos de lejos dan la misma percepción.
Su origen como corriente nace en los EE.UU. y, poco a poco, se ha ido expandiendo. Países como Alemania incluso ya lo cubren por aseguradoras y esperamos que pronto crezca en nuestro país esta nueva opción.
A los tratamientos clásicos les sumamos la micronutrición de la célula, es decir, darle alimento específico y suficiente con respecto a las moléculas de nuestro organismo, para que todo funcione adecuadamente como un sistema, ya que en situaciones de déficit no podemos pretender ninguna actividad regenerativa, sería como querer apretar el acelerador y el freno a la vez.
¿Dónde se pueden encontrar médicos o centros con esta visión en España?
Estamos en pleno crecimiento, aunque algunos grupos empresarios que manejan ciertos centros privados de salud ya han puesto en marcha departamentos de medicina funcional, las consultas privadas e individuales son las que más crecen actualmente. Nuestra asociación está para apoyar ese crecimiento, brindar formación avalada y respaldada y otorgar un respaldo o sello de calidad en la práctica de medicina funcional a nuestros asociados. A veces, se utiliza este término como mero marketing y sigue siendo una consulta de 15 minutos tras un ordenador.
¿Son más caras este tipo de consultas que las habituales?
No es lo mismo 7 o 15 minutos que 75 minutos del servicio profesional, pero, a día de hoy, lo que más encarece esta modalidad de medicina no es el honorario profesional, sino las pruebas funcionales que muchas veces suponen costes elevados. Confiamos en que, ante la demanda, en un futuro próximo puedan ser más accesibles.
¿La medicina funcional es una nueva especialidad?
En España, no, pero es nuestra intención que así se reconozca, tras una formación reglada, como lo es la genética médica, es decir, sin una vía MIR. Debido a la utilización de pruebas no tan habituales, la herramienta genética y la nutrigenética, pilares fundamentales de esta nueva visión, son herramientas que apenas llevan 20 años con nosotros desde el descubrimiento del proyecto genoma humano.
En la historia de la ciencia, esto es muy poquito y consideramos que se debe tener una formación, sobre todo en la interpretación y la correlación de todas estas pruebas para llegar al diagnóstico de precisión y la estrategia terapéutica personalizada. A ello es a lo que apuntamos, a una formación con respaldo de esta asociación y a una universidad para todos aquellos que deseen ejercer esta forma de asistencia médica innovadora.
¿Se utilizan las especialidades médicas y la medicación de siempre?
Sí, los mismos medicamentos, con mucha más prudencia, en los casos en los que se amerita, siempre intentamos utilizar vías naturales y no químicas. Asociaciones de micronutrientes, fitoterapia, refuerzo del sistema inmunes y, cuando es necesario, antibióticos o analgésicos conocidos. No somos ni negacionistas ni antivacunas ni naturistas, somos médicos.
La diferencia es que derivamos a los especialistas cuando necesitamos hacerlo, una apendicitis la opera un cirujano y un tumor lo trata el oncólogo, pero nosotros apoyamos este proceso con nutrición adecuada, micronutrientes e información de calidad para personalizar estos tratamientos, como estudios farmacogenéticos y, sobre todo, para prevenir. No dividimos al paciente en compartimentos para curarlo.
¿La asociación ya está fundada en España?
Sí, con orgullo soy su presidente y me comprometo a apoyar y darle un empuje para lograr el reconocimiento de esta nueva visión como especialidad, por lo que animamos a todos aquellos colegiados a asociarse en nuestra web www.semefnup.es, ya que hemos obtenido recientemente el reconocimiento y número de registro por el ministerio del interior de España y estamos muy contentos, colaborando y recibiendo el apoyo de otras asociaciones relacionadas como la AESMI (Asociación Española de Medicina Integrativa) y la FEMI (Federación Española de Medicina Integrativa), a quienes agradecemos enormemente su respaldo.
Por último, me gustaría lanzar el mensaje de que nosotros somos la antítesis del refrán “divide y triunfarás” y preferimos decir que “en la unión, está la fuerza”. Desde nuestra asociación, queremos aportar para ello nuestro granito de arena.