‘Desactiva la Trampa’; la exposición de arte que conquistó Marbella
6 min readEl evento organizado por Eneaverso reunió a 15 artistas y 25 obras en la residencia Alhambra Palace.
El pasado viernes 5 de julio, Eneaverso llevó a cabo en Marbella su tercera exposición de arte colectiva, bajo el título “Desactiva la Trampa”. El evento, que se desarrolló en la evocadora residencia Alhambra Palace, reunió a 15 artistas que presentaron un total de 25 obras pictóricas y escultóricas. Este espacio, una joya arquitectónica que fusiona la estética tradicional andaluza con influencias moriscas, fue cedido por Solvilla, la promotora y asesora inmobiliaria de alta gama con sede en Marbella.
Entre los asistentes se encontraban destacados empresarios y coleccionistas como Pablo Rivas, Felipe Alayeto, Axel Schweitzer, Rocío Moreno Luque, Álvaro Sueza, Antonio Salcedo, Alberto Álvarez… miembros del exclusivo Club 84 de Borja Muñoz y numerosas caras conocidas como la empresaria y estilista Ana Antic, Pedro Buerbaum, Francisco Nicolás Gómez Iglesias y otros influencers de diferentes sectores.
Los artistas que participaron en esta exposición fueron: Claudia Alonso Allende, Inés Ayerza, Belin, Philippe Boonen, Manu Campa, Alejandra de la Torre, Jazzy Dope, Antonio García Villarán, Gonhdo, Marta Ibarrondo, Martín Lagares, René Mäkelä, Orrite, Irene Pérez e Inés Rubio. Martín Lagares realizó una escultura en directo y Antonio García Villarán, una pintura al óleo en directo también, además de pintarle su vestido a una invitada, de forma espontánea.
La muestra exploró el tema “Desactiva la Trampa” desde perspectivas personales y sociales. Javier Camacho, fundador de Eneaverso y comisario de la exposición, explicó que “la trampa es el ego en nuestras vidas. Esos comportamientos automáticos que adoptamos para protegernos de un peligro inventado por nuestros miedos. En las sociedades la trampa son aquellos acontecimientos o normas que atentan contra los derechos fundamentales del individuo y que han sido normalizados, debido a su repetición o a una herencia histórica”.
Para ilustrar la idea de la trampa de las sociedades, Camacho presentó la fábula “Aquí no se bebe leche” representada por 6 artistas en esta exposición. Esta fábula cuenta la historia de Marcos, un papá oso conocido por su carácter divertido y liberal, que, sin embargo, no permite que sus hijos beban leche. Todo cambia cuando uno de ellos, curioso y persistente, investiga el motivo detrás de esta regla y evidencia lo absurdo de esta norma heredada. Para celebrarlo, la familia entera se embarca en una aventura nocturna para degustar juntos, por primera vez, la leche. Este relato, explicó Javier, es la metáfora de una situación que hoy se vive en toda España y que afecta al sector de la restauración, que tiene prohibido abrir las 24 horas del día. Una normativa heredada de la Dictadura, época en la que las reuniones a altas horas de la noche podían ser consideradas subversivas y peligrosas. A pesar de los cambios políticos y sociales ocurridos desde entonces, esta norma se ha mantenido, limitando las posibilidades de desarrollo y adaptación del sector a las nuevas realidades y necesidades de la población. Felipe Alayeto, fundador y CEO de Redbar 24 h, explicó que según el INE, casi el 16% de la población activa de España trabaja en horario nocturno. “Esto son casi 4 millones de personas, que deberían tener los mismos derechos a disponer de los servicios de los que se benefician aquellos que trabajan en horario diurno”. En esta fábula, el papá oso divertido y liberal, que, sin embargo, no deja beber leche a sus hijos, representa a Madrid: una comunidad líder en ciertas cuestiones de libertad y, sin embargo, la más restrictiva en cuanto a la libertad de horarios para la hostelería que con su Ley 17/1997, del 4 de julio, que sigue obligando a cerrar un mínimo de 6 horas al día las actividades de restauración.
Esta muestra no solo abordó el concepto de desactivar la trampa desde su contenido, sino también desde su forma. Desde la curaduría hasta el modo en el que participan algunos artistas. En cuanto a los artistas, transmiten emociones, mensajes y su propia singularidad a través de sus obras. Una trampa habitual en su mundo es la de no colaborar con otros por miedo a perder esa singularidad. En esta exposición, por un lado, Manu Campa y Jazzy Dope y por otro, Inés Ayerza y Gonhdo desactivaron esa trampa al presentar dos pinturas, que realizaron de forma colaborativa, en la que cada artista aportó su sello inconfundible. En relación con la selección de artistas y obras, Javier Camacho colaboró con otros curadores: la consultora en arte Sofía Sáenz de Santa María seleccionó cuatro piezas de Marta Ibarrondo y Saisho invitó a participar en la muestra a Alejandra de la Torre e Irene Pérez. Saisho es el primer mercado cotizado de arte del mundo que se dedica a dar asesoramiento personalizado tanto a coleccionistas como inversores dotándoles de herramientas cualitativas y cuantitativas para que puedan adquirir su siguiente obra de arte con criterio de experto tanto artístico como económico.
La implicación de marcas de referencia en su sector fue esencial para la distinción y la excelencia del evento. Para algunos asistentes, la experiencia comenzó en un turbohélice Pilatus PC-12, diseñado por Philippe Starck, a cargo de Jetfly, que entre otras líneas de negocio comercializan la propiedad fraccionada de estos aviones. Chopard, sinónimo de lujo, elegancia y distinción, realzó la exclusividad de la ocasión con su presencia y ejemplificó la fusión perfecta entre el arte y la alta joyería. Bang & Olufsen, referente en innovación tecnológica y diseño, se encargó del sonido y la imagen de la velada. Polight, la empresa de iluminación de la arquitecta Raquel Gutiérrez, estuvo a cargo de dar luz a las piezas que se exhibieron. Macallan, reconocido por su distinguida reputación en el mundo del whisky escocés de malta, ofreció degustaciones privadas a grupos de 6 personas en un exclusivo ambiente habilitado para la ocasión en el jardín de la vivienda. Tequila 1800, conocido por su calidad y tradición, dispuso una barra donde ofrecieron sus exclusivos cócteles. Love Spirit también preparó unos vistosos y exquisitos cócteles con su selección de vodkas. Cervezas Alhambra, una marca imprescindible en eventos de esta categoría, también estuvo presente sirviendo copas de su deliciosa cerveza artesana. Castro y González cautivó a los invitados con la maestría de su cortador de jamón, José Bolívar, quien destacó la excelencia del jamón ibérico de bellota de la marca. Mundibérico, el marketplace de productos gourmet nos deleitó con una selección de quesos artesanales de Ojos del Guadiana, la empresa quesera más premiada del mundo. Y se sirvieron los excelentes vinos de Segura Viudas. Para apoyar el acto, The Prestige Collection obsequió a los coleccionistas que realizaron sus mayores inversiones en arte durante la velada, con dos noches en el hotel El Palace de Barcelona y en el Hotel Botánico & The Oriental Spa Garden de Tenerife. No faltaron detalles de la escandinava y selecta firma de cremas Cuvget para todos los asistentes. Por último, Síntesis Digital, especialista en impresiones de arte de alta calidad, aportó su distintiva esencia, enriqueciendo así la experiencia artística con su propio legado y compromiso con la cultura.
La exposición “Desactiva la Trampa” de Eneaverso abordó el arte desde una perspectiva única, convirtiéndose en una cita inolvidable en el calendario cultural de Marbella.
Fotografía: Charly Simon Photo