Dcycle indica cómo se lleva a cabo el marketing verde sin caer en greenwashing
3 min readA partir de la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), es responsabilidad de las compañías tomar conciencia de su huella de carbono con el fin de medir su impacto negativo y llevar a cabo medidas en consecuencia.
La implementación de acciones sostenibles por parte de una compañía brinda una ventaja competitiva y una buena imagen corporativa. Pero es importante saber cómo hacer marketing verde sin caer en greenwashing. En este sentido, Dcycle ayuda a las empresas a medir su huella de carbono y neutralizar sus emisiones de forma efectiva, con datos demostrables.
Los beneficios medioambientales y económicos de la gestión del impacto
Empresas comprometidas con reducir el cambio climático trabajan para compensar las emisiones de carbono a través de acciones orientadas a reducir o retirar de la atmósfera la misma cantidad de emisiones de dióxido de carbono que generan con su actividad productiva. Por cada tonelada de CO₂ que se reduce o elimina, se obtiene un crédito de carbono, contribuyendo a cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que tiene España.
Esto mejora la imagen ecológica de la empresa, por lo que, además de ser acciones responsables que cumplen con las nuevas normativas de contabilidad y compensación de emisiones, funcionan como estrategias de marketing verde.
Se ha comprobado que el 70 % los clientes tienen en cuenta las acciones sostenibles de un negocio antes de tomar una decisión de compra. Por esta razón, cada vez más empresas se ven motivadas a conocer la huella de carbono, para luego adentrarse en proyectos de compensación, ya sea para reducir o eliminar las emisiones.
Sin embargo, algunas compañías apuntan a posicionarse como sostenibles, a través de mecanismos ineficaces. Esto es conocido como greenwashing y es una práctica punida en Europa y castigada por los consumidores.
¿Cuándo se considera que una empresa hace greenwashing?
El lavado verde se considera una mala práctica por parte de compañías que destinan su inversión en Reducciones Certificadas de Emisiones (RCE) a la disminución de emisiones generadas por otros.
Esto sucede cuando una entidad invierte en proyectos voluntarios que no llegan a compensar la totalidad de las emisiones generadas o cuando se implementan compensaciones de las emisiones que no van acompañadas de la reducción del carbono generado.
El greenwashing también se detecta en los casos en los que una misma compensación de emisiones es responsabilidad de dos empresas, así como cuando una compañía invierte en acciones reversibles a largo plazo. Este es el caso de los proyectos de reforestación destinados a la tala o quema de los árboles, ya que se vuelven a generar emisiones nocivas.
Conocer cómo desarrollar correctamente proyectos de generación de energía renovable, según la huella de carbono de cada empresa, es sencillo con Dcycle. Este software de gestión del impacto ambiental automatizado aporta información en días, agilizando el proceso hacia un camino empresarial sostenible y comprometido.