Colegio Montessori Peñas Blancas; Donde la educación respetuosa y el aprendizaje activo se encuentran
7 min readEn el colegio Montessori Peñas Blancas en Cartagena, se cree firmemente en la importancia de una educación que respete las necesidades, ritmos y potencialidades individuales de cada niño. Este compromiso con el bienestar y desarrollo integral de los alumnos está inspirado profundamente por el legado de María Montessori, y en especial por su obra El Niño. El Secreto de la Infancia.
Este enfoque educativo, que pone al niño en el centro del proceso de aprendizaje, guía el trabajo diario y estructura la manera de enseñar y de relacionarse con los niños, creando un ambiente en el que tanto maestras como niños crecen y se desarrollan juntos.
El vínculo entre maestras y niños: Un pilar fundamental
El método Montessori subraya la importancia de un vínculo cercano, respetuoso y empático entre los acompañantes y los niños. Este vínculo es esencial para que los estudiantes se sientan seguros, valorados y comprendidos, lo que a su vez facilita su aprendizaje. Como educadores, saben que el crecimiento personal y profesional es fundamental para crear este tipo de relaciones. La formación continua, no solo en aspectos pedagógicos sino también en el trabajo individual de desarrollo personal, es esencial para entender las necesidades de los niños y acompañarlos de manera amorosa en su desarrollo.
El amor por el entorno educativo, tal como lo describe Montessori, también juega un papel clave. Un maestro que entiende la importancia del ambiente y lo prepara adecuadamente puede fomentar en los niños el amor por el aprendizaje y la exploración.
En el colegio, los educadores se preparan para ser maestros, creando un espacio que no solo es estimulante sino también emocionalmente seguro, para que los niños puedan desarrollar su curiosidad y habilidades de forma natural.
El cuidado del ambiente en el colegio es un espejo de nuestro espacio interno emocional, por lo que el cuidado amoroso de los acompañantes y los niños del ambiente predispone a cuidar con la misma actitud el mundo intelectual y emocional.
Reconocer y validar las emociones
Uno de los aspectos más poderosos del método Montessori es la atención que presta al desarrollo emocional de los niños. Montessori enseñaba que las emociones son un componente esencial del aprendizaje, y es por ello que en Peñas Blancas se centran en validar y reconocer las emociones de los estudiantes. Esta práctica no solo mejora el bienestar de los niños, sino que también les enseña a gestionar sus sentimientos de manera adecuada, y es un aprendizaje que tendrá un impacto directo en su capacidad para tomar decisiones en el futuro. Cuando los niños se apropian y/o responsabilizan de su mundo emocional hace que puedan pedir lo que necesitan en cada momento de su vida.
Y no solamente de los niños, sino también del equipo de maestras y todos los padres y las madres. Se pone mucha energía en acompañar las emocionales de los padres y las madres.
El equipo de maestras de Peñas Blancas, gracias a su trabajo de crecimiento personal, son capaces de generar un ambiente donde los niños puedan sentirse respetados y escuchados, lo que a su vez aumenta su autoestima y les proporciona una base sólida para crecer como individuos autónomos y seguros.
Movimiento libre y aprendizaje activo
El movimiento libre es otro de los pilares de la pedagogía Montessori. El desarrollo motor no solo está relacionado con la habilidad física, sino también con el desarrollo cognitivo, pues al interactuar libremente con su entorno, los niños adquieren conocimientos de manera natural y orgánica. En Peñas Blancas, se promueve que los estudiantes exploren a su propio ritmo, lo que les permite descubrir, experimentar y aprender sin las restricciones de un sistema educativo rígido.
El aprendizaje a través de la acción es esencial, y como sostiene Montessori, la actividad física y la manipulación de objetos son fundamentales para que los niños comprendan conceptos abstractos. A través de la exploración y el juego, los niños desarrollan habilidades de resolución de problemas, creatividad y pensamiento crítico, cualidades que les servirán en todas las áreas de su vida.
Elección y responsabilidad en el aprendizaje
Un aspecto distintivo del método Montessori es la libertad de elección que se otorga a los niños en su proceso de aprendizaje. En el colegio, fomentan que los estudiantes elijan ciertos contenidos curriculares, lo que no solo aumenta su motivación intrínseca, sino que también les permite tomar responsabilidad por su propio aprendizaje. Esta autonomía, que se cultiva desde una edad temprana, es fundamental para el desarrollo de la independencia y la capacidad de toma de decisiones.
Además, este enfoque permite que los niños se conviertan en protagonistas activos de su educación. Al poder elegir, también aprenden a reflexionar sobre sus decisiones, comprendiendo las consecuencias de sus actos, lo cual es esencial para desarrollar habilidades de autogestión y responsabilidad.
Límites claros y consistentes
La disciplina en el modelo Montessori se entiende como una guía, no como un castigo. Establecer límites claros y consistentes es fundamental para que los niños comprendan qué comportamientos son apropiados y cuáles no. Estos límites, cuando se comunican de manera clara y respetuosa, ayudan a los niños a desarrollar autocontrol y a asumir la responsabilidad de sus actos.
Además, entienden que enseñar sobre las consecuencias de las acciones no es solo un ejercicio de corrección, sino una oportunidad para que los niños reflexionen sobre sus comportamientos y aprendan a tomar decisiones más sabias en el futuro. Este enfoque también les enseña a comprender las relaciones entre causa y efecto, una habilidad crucial para su desarrollo personal y social.
Diálogos abiertos y creatividad
El diálogo constante entre maestros y alumnos es otro elemento clave del método Montessori. En Peñas Blancas, fomentamos la expresión abierta de ideas y opiniones, lo que permite que los niños desarrollen habilidades comunicativas y de resolución de conflictos. Estos intercambios no solo enriquecen el aprendizaje, sino que también fortalecen el respeto mutuo y la comprensión de diferentes puntos de vista.
En paralelo, fomentan la creatividad en todas nuestras actividades educativas. Montessori creía que la creatividad no solo se manifestaba en las artes, sino en la capacidad de los niños para pensar de manera flexible y original. Al proporcionar un entorno que estimula la imaginación y la exploración, ayudamos a los estudiantes a desarrollar soluciones innovadoras a los problemas, lo que en última instancia les permite enfrentar los desafíos de la vida con confianza y resiliencia.
Colaboración entre maestros y familias
El éxito de la educación Montessori depende en gran medida de la colaboración estrecha entre la escuela y las familias. En Peñas Blancas, consideramos a los padres y madres como parte fundamental del proceso educativo. Esta relación cercana entre educadores y familias permite crear un entorno coherente y armónico donde los niños se sienten apoyados tanto en el hogar como en la escuela.
Es crucial que los padres comprendan y compartan los principios del método Montessori, sobre todo la importancia del desarrollo personal individual, para que puedan construir en casa un vínculo sano y seguro. Por ello, se promueve una comunicación abierta y constante, tanto en las cuestiones de la intelecutalidad como en las cuestiones de las emociones y sentimientos, lo que permite que tanto maestros como familias estén alineados en cuanto a las necesidades y el bienestar de los niños.
Conclusión: La educación como un camino de crecimiento conjunto
El método Montessori, tal como lo presenta María Montessori en El Niño. El Secreto de la Infancia, es mucho más que un modelo educativo; es una filosofía que valora y respeta a cada niño como individuo único, con sus propias necesidades, intereses y capacidades. En el colegio Peñas Blancas, se usa este enfoque ya que es el mejor camino para ofrecer una educación integral, donde el aprendizaje no solo se da en el aula, sino también a través de la relación afectiva, el movimiento, la autonomía y la creatividad.
Si se busca una educación que fomente el desarrollo completo de un hijo, donde se valore tanto su intelecto como sus emociones, y donde el aprendizaje sea un proceso activo, autónomo y profundamente respetuoso, invitan a conocer más sobre la propuesta educativa. En Peñas Blancas, no solo enseñan, sino que acompañan a cada niño en su camino hacia el descubrimiento y la conquista de sus sueños.