Bodegas Osca propone el plan definitivo para refrescarse este verano; vino blanco y vistas al Somontano
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Con la llegada del calor, Bodegas Osca lanza una propuesta irresistible para quienes buscan planes diferentes, frescos y con sabor auténtico: disfrutar del verano con sus tres vinos blancos estrella y el paisaje inigualable del Somontano como telón de fondo.
Desde su histórica bodega en Ponzano (Huesca), enclavada en un edificio del siglo XV y rodeada de viñedos de secano, esta casa vinícola invita a vivir una experiencia sensorial completa. La combinación no puede ser más apetecible: una copa de vino blanco bien fresquita y el aire limpio de la sierra.
Los protagonistas indiscutibles de este verano son tres vinos blancos con personalidad propia:
Mascun Garnacha Blanca, vibrante y equilibrada, con notas de manzana reineta y un final fresco que la convierte en ideal para maridar con ceviches, pescados y arroces ligeros.
Mascun Gewürztraminer, aromático y floral, perfecto para quienes buscan un vino elegante y diferente.
Mascún Blanc de Noirs, un blanco elaborado a partir de garnacha tinta, sorprende con sus aromas de fruta roja y un carácter fresco y delicado.
Con esta propuesta, Bodegas Osca reafirma su apuesta por el enoturismo y por una manera distinta de entender el verano: sin prisas, con calidad y conectando con la tierra. La bodega ofrece visitas guiadas, catas y experiencias personalizadas para quienes desean conocer en profundidad la historia y el sabor de una de las bodegas más emblemáticas del Somontano.
Situada a pocos kilómetros de destinos como Alquézar o Aínsa, y perfectamente integrada en el entorno rural de Huesca, Bodegas Osca se convierte en una parada imprescindible para amantes del vino, viajeros gastronómicos o simplemente para quienes quieren vivir un verano diferente, donde el vino blanco es el mejor aliado para refrescar cuerpo y alma.
