¿Es mejor una puerta blindada o puerta acorazada para el hogar?
3 min readSentirse seguro en casa es vital para todo el mundo. Los propietarios de casa buscan elegir la mejor opción que lo pueda garantizar. Con la evolución que ha vivido el mercado, actualmente se ofrecen múltiples soluciones para mantener el hogar seguro. Dos de las posibilidades más utilizadas son las puertas acorazadas y puertas blindadas.
Tomar esta decisión no es tarea fácil y va a depender de las necesidades de cada persona y cada hogar. También tiene que ver con factores como la ubicación de la casa y otras características propias de cada inmueble.
En el sitio web de Serralleria Catalana, la empresa especializada en cerrajería ubicada en Lleida, se muestran cuáles son las diferencias, ventajas y desventajas de ambos modelos de puertas para que los clientes hagan la elección más acertada posible en función de sus necesidades y preferencias.
¿Qué ofrecen las puertas acorazadas?
Lo primero que se debe conocer es la composición de la puerta. Las puertas acorazadas son estructuradas en hoja y con cerco de acero. Además, con unos pestillos y una cerradura intermedios. La elección de esta puerta, como ya se ha mencionado anteriormente, dependerá del tipo de inmueble o de las necesidades del mismo.
Este tipo de puertas se adaptan estéticamente a las decoraciones más vanguardistas. Los expertos apuntan que estas puertas son altamente resistentes a ataques de ladrones profesionales. Sin embargo, la resistencia de esta o cualquier puerta depende de su etiqueta AENOR, la cual debe revisarse siempre y es la garantía de que la puerta soporta unos niveles de ataque mínimos.
El blindaje y refuerzo de la puerta acorazada es diferente al de la puerta blindada. Todos los fabricantes tienen sus propios modelos de puertas acorazadas y lo que cambia es el diseño, la cerradura o los refuerzos. Por eso es importante revisar las certificaciones y etiquetas, que dan fe de las pruebas de laboratorio y muestran el nivel de seguridad.
En el caso de Serrallería Catalana emplean un método que permite instalar este tipo de puertas sin necesidad de realizar obras. La instalación, por tanto, se logra de forma rápida y evitando problemas como, por ejemplo, la suciedad. La limpieza mencionada se produce gracias al uso de resina, que al secarse forma un bloque compacto y uniforme con el muro de la vivienda. En caso de no ser viable el uso de resina, se podría realizar el trabajo a través de métodos de albañilería o soldadura.
Puertas blindadas
Por su parte, el otro modelo que encontramos son las puertas blindadas. Este tipo de puertas son fabricadas en madera y, por tanto, es la principal diferencia con respecto a la puerta acorazada. Normalmente se le colocan refuerzos de hierro para hacerla un poco más segura.
Estas suelen ser puertas de entrada y son tildadas de menos resistentes. Muchas personas optan por colocar una reja como complemento para lograr que la casa sea más segura contra robos. Las puertas blindadas son más resistentes que las puertas de entrada más sencillas, pero aun así, las primeras no son capaces de mantener la casa 100% segura.
Los ladrones pueden atacar esta puerta con fuerza o con palancas y derribarla en minutos. Los certificados de resistencia de estas puertas son poco elevados. Algunos modelos cuentan con mayor confiabilidad, pero en realidad no ofrece el blindaje necesario.
En definitiva, si se está buscando una puerta verdaderamente segura, antirrobos y que no se pueda destruir de forma fácil, la puerta acorazada será la opción más ideal. Mientras que si se vive en un espacio más seguro, o ya se cuenta con una reja, se puede instalar una puerta blindada que también sea decorativa.