La experiencia de piloto por un día en Asturias atrae a nuevos amantes de la aviación
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Sentirse piloto por un día ya no es un sueño reservado a unos pocos. En el corazón de Asturias, quienes desean vivir la emoción de controlar un avión tienen a su alcance una experiencia única que combina adrenalina, paisajes espectaculares y aprendizaje. El Aeródromo de La Morgal, ubicado en Siero, se ha convertido en punto de encuentro para aficiónados de la aviación que buscan mucho más que un simple paseo aéreo. Allí, los visitantes reciben formación teórica básica y, acompañados siempre por un instructor experto, se ponen a los mandos de un ultraligero de altas prestaciones. La propuesta, que une turismo, aventura y formación, está captando cada vez más interés entre locales y viajeros que desean llevar su pasión por volar a otro nivel.
Una propuesta que une formación y aventura
La modalidad “piloto por un día” incluye alrededor de dos horas de experiencia. Durante la primera parte, el participante recibe una introducción teórica de aproximadamente una hora, pensada para familiarizarse con los controles, la aeronave y las nociones básicas de seguridad. Después, llega el momento más esperado: un vuelo real de una hora sobre la costa asturiana, en el que es el propio participante quien pilota bajo supervisión profesional.
El programa tiene un coste de 185 euros e incluye una tarjeta regalo personalizada, ideal para sorprender a familiares o amigos. Además, se ofrece la posibilidad de contratar un vídeo grabado en cabina con cámara 360, lo que permite revivir la experiencia una y otra vez.
Una escuela de vuelo con experiencia contrastada
Asturfly, responsable de esta propuesta, es una escuela de vuelo oficial especializada en ultraligeros. Su flota está compuesta por el modelo Skyleader 200, un avión biplaza que destaca por su seguridad, eficiencia y comodidad. La empresa también imparte cursos de piloto de ultraligero (ULM), habilitaciones de instructor y programas de perfeccionamiento, consolidando así su papel como referente en la formación aeronáutica en el norte de España.
“Queremos que cada persona sienta la magia de volar y se lleve un recuerdo imborrable”, destacan desde Asturfly. Gracias a su ubicación estratégica, los participantes disfrutan de vistas privilegiadas que incluyen la costa cantábrica, montañas y paisajes urbanos.
El auge de experiencias como piloto por un día confirma el creciente interés por la aviación ligera en España. Una propuesta que combina emoción, aprendizaje y turismo aéreo, ofreciendo a cualquier persona la oportunidad de mirar Asturias desde el cielo.
