La cirugía de aumento de mamas

El objetivo es conseguir una armonía corporal, satisfacción emocional y mejora en la calidad de vida.

La cirugía de aumento de mamas es la más practicada en todo el mundo. Para muchas mujeres, son una parte importante de su identidad femenina. Los senos se asocian con la feminidad, la maternidad y la sexualidad, aspectos que pueden ser significativos en como una mujer se identifica a sí misma.

Las alteraciones en su forma o su tamaño pueden ser genéticas -senos pequeños o asimétricos-, por el proceso de envejecimiento, lactancia, pérdida de peso o algunos otros factores. Si una mujer está descontenta con sus senos puede afectar tanto a su bienestar físico como emocional, que se traduce en baja autoestima, sentimiento de inseguridad o vergüenza, entre otros.

El aumento de mamas es una solución eficaz para conseguir el pecho deseado, pero no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Es fundamental elegir un centro cualificado y un cirujano plástico con amplia experiencia que dé confianza, con quien uno se sienta a gusto y a quien se pueda preguntar todas las dudas e inquietudes.

En Clínica Menorca son expertos en este tipo de intervenciones, cuentan con casi 35 años de experiencia. Disponen de quirófanos dotados de instrumental de última tecnología, un equipo médico multidisciplinar que informa de los aspectos de la intervención, realizan las pruebas preoperatorias necesarias y dan servicio posoperatorio para que la recuperación sea rápida y sin complicaciones. Asimismo, en Clínica Menorca se hacen cargo de cualquier retoque quirúrgico, si fuera necesario, durante el primer año tras la cirugía, momento en que dan el alta al paciente.

La cirugía

Antes de entrar en quirófano se realiza una historia clínica y un estudio preoperatorio que consiste en una analítica, un electrocardiograma y una ecografía mamaria, resonancia magnética o mamografía. El aumento mamario se realiza a través de una pequeña incisión que se practica, bien alrededor de la areola, en el surco submamario o en la axila. La incisión se diseña para que la cicatriz resultante sea casi invisible. A través de esta incisión se crea un bolsillo y se coloca la prótesis, directamente debajo del tejido mamario o debajo del músculo pectoral. La paciente sale de quirófano con unos drenajes que se retirarán al día siguiente y un apósito o un vendaje sobre las mamas.

El procedimiento se realiza con anestesia local y sedación o anestesia general. Aunque es una cirugía ambulatoria, se recomienda permanecer una noche en la clínica, pues se ha de estar acompañada las siguientes 48 horas.

Cuando la paciente sale de quirófano ya lleva puesto un sujetador especial que ha de llevar durante más o menos un mes. A partir del tercer día hay que empezar con los masajes manuales de drenaje linfático para disminuir la inflamación posoperatoria. A los 15 días se retira la sutura intradérmica. Durante 10 días la paciente debe evitar golpes, levantar peso y conducir; además, durante un mes no puede realizar ningún tipo de deporte.

Las prótesis

En Clínica Menorca utilizan prótesis permanentes de silicona de máxima calidad. Tienen varias capas rellenas de gel cohesivo y van con marcado CEE. En cuanto a la forma, pueden ser anatómicas o redondas con mayor o menor proyección.