A través del marketing emocional, se puede conectar a marcas y personas, por Júlia Parés, CEO de Emociona Marketing

El factor emocional tiene una especial relevancia en el desarrollo de estrategias de venta. Esto se debe a que los consumidores toman decisiones basadas en sentimientos y emociones. En este contexto, el marketing emocional es una estrategia que pretende conseguir dicha conexión emocional para alcanzar los objetivos.

Según explica la especialista Júlia Parés, CEO de Emociona Marketing, cada vez más empresas buscan motivar a sus usuarios a través de sentimientos, valores y emociones. Las marcas que consiguen conectar con los sentimientos de los clientes tienen más posibilidades de ampliar sus ventas.

Casos que explican el éxito del marketing emocional

A día de hoy, existe una importante cantidad de empresas líderes que han desarrollado, de manera exitosa, estrategias de marketing emocional. Por ejemplo, Júlia Parés comenta que la mayoría de las campañas de Coca-Cola no están orientadas directamente a los refrescos, sino a la venta de emociones como la felicidad.

De manera similar, la marca de crema de cacao Nutella ha centrado sus mensajes publicitarios en la alegría, estado al que se puede llegar si se consume este producto. Hablan de emociones, de satisfacción, alegría… un sabor que despierta algo en el consumidor.

Otra marca puntera que ha implementado una estrategia en este sentido es Rolex. Actualmente, sus relojes son más que un producto, ya que gracias al marketing se han transformado en un sinónimo de estatus. Por lo tanto, para miles de clientes comprar uno de estos relojes es un símbolo de prestigio.

Entonces, para llegar al público objetivo y que consuma los productos o servicios es necesario contar con una estrategia de marketing con conexión emocional. Con respecto a esto, Júlia Parés asegura que los consumidores emocionales se hacen fieles a una marca. Se desarrolla una fidelidad que se sostiene en el tiempo. Es la fórmula para vender más y mejor.

Branding y marketing emocional

Uno de los recursos útiles para fortalecer el marketing emocional de una empresa es el desarrollo de una estrategia de branding que resulte adecuada para mejorar los vínculos que se establecen con los clientes.

Además, una estrategia de branding bien construida permite establecer una diferencia importante con la competencia. De esta manera, es posible ofrecer experiencias a los usuarios y algo diferente que va más allá del producto en sí. Vender sin vender es la clave.

Con el apoyo de Emociona Marketing es posible diseñar y ejecutar una estrategia de marketing emocional para crear una identidad propia que sirva para conectar con las necesidades actuales de los consumidores. De esta manera, una empresa puede ampliar su público e incrementar la fidelización de sus clientes. Clientes contentos y fieles a la marca convertidos en embajadores de la misma. Conectar emocionalmente es la clave para vender más y mejor.