¿Se puede caer el pelo por estrés?
4 min readSentir ansiedad o estrés ocasionalmente es algo normal en la vida.
A diferencia de la ansiedad, que puede describirse como una predisposición mental concreta que una persona tiene frente a situaciones y vicisitudes de la vida en general, el estrés es la respuesta física o mental ante una causa externa.
Los problemas cotidianos más comunes, como pueden ser los de tipo laboral o familiar, de salud o de dinero, a veces pueden desembocar en estrés.
Parece ser que realmente sí existe una conexión entre el estrés psicoemocional y una pérdida de cabello. Se han descrito diferentes tipos de conexiones en las que surge una caída del cabello por causa del estrés: estrés que induce un efluvio telógeno agudo; estrés que acelera una alopecia androgénica ya existente, o una alopecia autoinmune como la areata; y estrés como efecto secundario de una pérdida de cabello anterior, que puede contribuir a perpetuar o agravar la pérdida de cabello e inducir un círculo vicioso que se retroalimenta.
Así pues, el estrés psicológico tiene un efecto real en la pérdida de cabello.
¿Hay que preocuparse si se nota mucha caída por estrés?
Pues depende del tipo de caída que produzca o acelere el estrés. En el caso del efluvio telógeno agudo, que es una caída del cabello bastante notable, en la que se encuentran cada día pelos en la almohada, al peinarse o en la ducha, no es necesario preocuparse en exceso, ya que es una condición que se resuelve en el 95 % de los casos.
Normalmente, este tipo de caída es la que más preocupa por lo notable que es, ya que el afectado percibe que cada día se le caen más cabellos.
La preocupación, en este caso, puede dar lugar a más estrés, entrando en un círculo vicioso de caída del cabello y volviéndose en efluvio telógeno crónico.
La realidad es que, en el efluvio, después de que un pelo caiga, otro nacerá y crecerá. Al final del artículo se muestran algunos consejos para este tipo de caída.
Para entender el ciclo del cabello y por qué se debe caer de forma natural, se puede ampliar información en el blog de Laboratoires Bailleul.
En el caso de la aceleración de la alopecia androgénica o de una alopecia areata, que tienen base genética y hormonal o autoinmune, el problema ya existe de base, con lo que se debe actuar lo antes posible. El cómo, al final del artículo.
En el caso de la alopecia androgénica, que es la calvicie común que en los hombres se identifica por las entradas y la coronilla, no se nota una caída del cabello palpable, sino que el cabello se miniaturiza (se afina y se acorta) y acaba por desaparecer. El estrés, en este caso, puede ayudar a aflorar esta alopecia de base y poder actuar en estadios tempranos.
La alopecia areata, que es la caída del cabello repentina en placas bien delimitadas, debe preocupar a los afectados como para actuar rápido acudiendo a un dermatólogo. En la mayoría de los casos es un proceso local puntual que suele resolverse siguiendo las recomendaciones dermatológicas.
¿Qué se debe hacer si se cae el pelo por estrés?
En el caso de una caída palpable, es decir, de un efluvio telógeno agudo, lo ideal es tomar un suplemento alimenticio con una dosis alta de cistina y de vitamina B6. La cistina es la encargada de que el cabello y las uñas estén fuertes y sanos, y estimula el crecimiento del nuevo cabello que nacerá al caer el anterior.
Laboratoires Bailleul comercializa en España el complemento alimenticio con la dosis más alta de cistina y vitamina B6, Cystiphane comprimidos, que se compra en farmacias.
En el caso de que el cabello se afine y acorte (miniaturización de la alopecia androgénica) o que se noten placas sin cabello perfectamente delimitadas (alopecia areata) hay que acudir a un dermatólogo para que paute los tratamientos adecuados en cada caso. Además, tomar un complemento alimenticio como Cystiphane comprimidos también ayudará a que el cabello se fortalezca, aunque el tratamiento principal deberá ser pautado por un dermatólogo.
Sea cual sea la caída de cabello en la que desemboque el estrés, lo más importante, en cualquier caso, es analizar que es lo que causa el estrés y hacer cambios en la vida de la persona afectada para eliminarlo. El cabello y el resto del organismo lo agradecerán.